Francisco Rodríguez
Las abuelas del siglo XX solían decir verdades de a kilo, que jamás han podido ser rebatidas. Una de ellas: la única diferencia que existe entre las emociones humanas ¡son las ganas! De levantarse, de trabajar, de amar, de hacer del baño o de vivir. También existen las ganas de fracasar, de hacer el ridículo, el daño y de destruir todo lo que existe alrededor.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo